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Tecnología para “ver” proteínas antiguas en los fósiles utilizando elefantes fósiles del Mar Interior de Seto.
Un proyecto de investigación conjunto de la Universidad de Ciencias de Okayama, la Universidad de Okayama, la Universidad de Manitoba, el Museo de Historia Natural de la ciudad de Kurashiki, la Universidad de Hokkaido y el Museo de Dinosaurios de Tanba ha desarrollado un método para visualizar y detectar las proteínas presentes en los fósiles sin destruir su estructura organizativa, utilizando fósiles de elefante del fondo marino del Mar Interior de Seto (Bisan Seto) en las prefecturas de Okayama y Kagawa, que tienen varias decenas de miles de años. El método se desarrolló para visualizar y detectar las proteínas presentes en el fósil sin destruir la morfología de sus tejidos.
Incluso con fósiles como fragmentos óseos almacenados en museos, en los que es difícil identificar la especie sólo por su aspecto, esta tecnología ha permitido una identificación muy precisa de las especies mediante la confirmación de los restos de proteínas y el análisis de la secuencia.
Aplicando esta tecnología a fósiles de épocas más antiguas, puede que también sea posible extraer proteínas de fósiles de animales extintos como los dinosaurios.
En los últimos años, el campo de la “paleoproteómica”, en el que se explora la evolución de organismos extintos analizando las proteínas que quedan en los fósiles, ha atraído mucha atención.
Sin embargo, como la cantidad de proteínas que quedan en los fósiles es muy pequeña y siempre existe el riesgo de contaminación externa (contaminación), un reto importante ha sido demostrar si las proteínas analizadas son realmente de origen fósil (endógeno) o no.
Se aplicó un método de tinción especial a los “especímenes pulidos”, que son fósiles cortados en rodajas finas, para teñir específicamente el colágeno, el principal componente del hueso.
Como resultado, conseguimos por primera vez en el mundo “ver” directamente la presencia y la posición de distribución de las proteínas preservando la microestructura del fósil.
Además, combinando el análisis cuantitativo de proteínas y la espectrometría de masas, se demostró desde múltiples ángulos que las proteínas teñidas eran endógenas, procedentes de elefantes de hace decenas de miles de años.
Se espera que este método contribuya de forma significativa al futuro desarrollo de la paleoproteómica como técnica de cribado sencilla y fiable para seleccionar fósiles con proteínas bien conservadas antes de realizar análisis costosos y complejos.