Las ventas mundiales de vehículos eléctricos alcanzarán los 10 millones de unidades en 2022, lo que indica que los BEV serán la principal corriente responsable de la estrategia de neutralidad de carbono. Uno de los centros es la china BYD, que está progresando notablemente como el mayor fabricante de NEV (BEV+PHEV) del mundo, con un volumen de producción de 1,88 millones de unidades en 2022. En particular, ha conseguido una cuota de ventas dominante en el mercado de BEV en el segmento B/C en China y se espera que aumente su presencia en el mercado mundial, no solo en China.

Sin embargo, recientemente se ha puesto de relieve la importancia de hacer funcionar los motores de combustión interna con combustible sintético (eFuel), ya que la producción y el uso de los BEV consumen más energía que los vehículos de motor convencional, dependiendo de la situación energética de cada país, especialmente en las regiones en las que la electricidad procede de la generación de energía térmica.
En cualquier caso, no cabe duda de que el mundo, que está de acuerdo en el objetivo de neutralidad de carbono entre 2050 y 2070, intensificará diversas iniciativas para lograr la neutralidad de carbono en el sector del automóvil, y que se abordará tanto el paso a los BEV como el paso a los combustibles sintéticos (eFuel). La preparación se está poniendo a prueba.

En particular, dado que los precios de las baterías siguen siendo elevados y que los países optan por políticas que diferencian los pagos de incentivos en función también del origen de la batería, la respuesta adecuada para una estrategia de neutralidad de carbono para los vehículos resulta cada vez más difícil de encontrar.