La velocidad y la dirección de los avances en la electrificación de la movilidad dependen de la política energética de cada país, de los recursos que posea una región determinada y de la estructura del mercado y la industria.

En el caso de las motocicletas, los principales países del mercado, como India, Indonesia y Tailandia, han introducido políticas de fomento de la electrificación. Al mismo tiempo, también se han introducido políticas que promueven los biocombustibles, el GNC y el hidrógeno, y los fabricantes de motocicletas se están moviendo para responder a estas políticas.

India es el segundo productor mundial de caña de azúcar después de Brasil, y ha introducido el E20, un combustible mezclado con bioetanol, a partir de abril de 2023, y planea hacer obligatoria la mezcla de biogás comprimido para vehículos y gas doméstico a partir del año fiscal 2025. Honda y los fabricantes indios de motocicletas tienen previsto introducir modelos flexifuel compatibles con E85-E100 en torno a 2025, mientras que Bajaj Auto pretende lanzar la primera motocicleta del sector compatible con GNC en esa misma fecha.

Indonesia quiere dejar de ser una economía dependiente de materias primas como el níquel y construir un ecosistema de baterías que lo abarque todo, desde el procesamiento del níquel hasta la producción de baterías. Para ello, se está centrando en desarrollar una industria de sistemas de sustitución de baterías. El país también está estudiando un programa para mezclar bioetanol producido a partir de caña de azúcar, maíz y mandioca con gasolina.

En Tailandia, la producción de etanol a partir del jugo de la caña de azúcar estaba prohibida en principio, pero la prohibición se levantó en diciembre de 2022, y la producción de etanol derivado de la mandioca va en aumento.