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Universitarios qataríes desarrollan zanahorias impresas en 3D Para resolver la crisis alimentaria

Mohammad Fadhel Annan y Lujain Al-Mansoori, estudiantes qataríes de tercer curso del Departamento de Sistemas de Información de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU.), han desarrollado una impresora 3D capaz de producir frutas y verduras a partir de células cultivadas en el laboratorio.

Cuando se utilizan impresoras 3D alimentarias para esculpir frutas y verduras, el material empleado suele ser puré de cultivos. Sin embargo, el problema de este método es que no puede producirse en masa. Dos estudiantes de Qatar, donde sólo el 2,5% de la tierra del país es apta para la agricultura, optaron por superar este problema utilizando células vegetales cultivadas en el laboratorio e irradiadas con luz ultravioleta para crear frutas y verduras en 3D. A continuación produjeron con éxito un prototipo de zanahoria impresa en 3D con el mismo valor nutritivo que las zanahorias cultivadas convencionalmente. Las zanahorias impresas en 3D se presentaron como prototipo. Su objetivo es ser una solución a la creciente inseguridad alimentaria en todo el mundo.

El proceso de creación implica primero tomar células vegetales cultivadas artificialmente y cultivarlas en un laboratorio especializado. A continuación, las células se utilizan para producir tinta para una impresora 3D especialmente diseñada para reaccionar a la luz ultravioleta. El moldeado se realiza mediante el método LCD, que utiliza un panel de pantalla de cristal líquido (LCD) para irradiar luz ultravioleta. El método, que tradicionalmente se utiliza para modelar materiales de resina, se aplica por primera vez a materiales comestibles y se modela con una impresora 3D de alimentos desarrollada por dos estudiantes.

Mohammad Fadhel Annan describió así el desarrollo de este método pionero. Se necesita mucho dinero para transformar tierras no agrícolas en tierras cultivables. Así que buscamos métodos alternativos. Y descubrimos que combinar la impresión 3D con el cultivo de frutas y verduras en el laboratorio podía dar una respuesta a la lucha contra la inseguridad alimentaria”.