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La UE aprueba un proyecto de ley que prohíbe la venta de coches con motor de combustión interna en 2035; ¿cuáles son los retos para las empresas automovilísticas europeas?
El Parlamento Europeo acaba de aprobar un proyecto de ley que prohibirá la venta de coches pequeños con motor de combustión interna en 2035. Mientras tanto, se espera que continúen los debates sobre un sistema especial para permitir la matriculación de vehículos con motor de combustión interna que sólo utilicen combustibles neutros en carbono, como los e-combustibles, pero las normas se han ultimado en gran medida para reforzar las ventas de vehículos nuevos básicamente de cero emisiones sólo en 2035. (No obstante, sigue siendo posible que las normas se revaliden en 2026 y que se revisen los objetivos futuros, incluido un mandato del 100% de vehículos de emisiones cero en 2035).
La industria automovilística europea acelerará su estrategia para ser neutra en carbono centrándose en los BEV, pero el reto será cómo garantizar unos ingresos suficientes a partir del enfoque en las ventas de BEV. Con los costes de las materias primas disparados y enfrentándose a retos en la adquisición de células de baterías, no es necesariamente optimista que los fabricantes, especialmente los de marcas de gran consumo, sean capaces de mantener su seguridad de ingresos centrándose en los BEV.
El documento Carbon Neutral Strategy and DX Promotion of German Automotive Manufacturers and Suppliers ofrece un resumen detallado de la dirección y los retos estratégicos de la industria automovilística alemana en materia de neutralización de emisiones de carbono y DX, incluida VW.
Alemania aspira a convertirse en un país neutro en emisiones de carbono para 2045 y pretende promover el uso de energías libres de combustibles fósiles, nucleares y renovables a largo plazo. La industria automovilística aspira a ser neutra en carbono en toda la cadena de valor de la automoción, incluida la cadena de suministro, centrándose en los BEV que utilizan energías renovables para la fabricación y la recarga. Se adhiere a esta política frente a diversos retos, como la escasez de energía, la excesiva dependencia de China y los obstáculos a la adquisición de semiconductores.
En respuesta a la normativa de la UE sobre emisiones de CO2 de los vehículos, las empresas automovilísticas alemanas tienen una estrategia para aumentar rápidamente la proporción de BEV vendidos, mientras que el hidrógeno verde y los e-combustibles, que utilizan el excedente de energía renovable para generar electricidad, también están atrayendo cada vez más atención. Mientras que los BEV son el principal foco de atención de la gama de productos de los fabricantes de automóviles, se está proponiendo un mecanismo para permitir que los vehículos equipados con motores de combustión interna que utilicen e-combustible puedan matricularse como vehículos nuevos exentos de la normativa sobre CO2. Es posible que aumente el número de fabricantes que deseen utilizar el e-combustible como medida complementaria mientras se centran en los BEV.
También se está promoviendo el avance hacia coches definidos por software, en los que las funciones del vehículo pueden ser actualizadas y ampliadas por las OTA para añadir nuevas funciones y servicios, y el paso al e-fuel, que aumentará la productividad y optimizará el uso de la energía para las operaciones. Las empresas también están trabajando en la introducción de soluciones DX de fabricación que puedan optimizar y reducir el uso de energía para las operaciones, además de mejorar la productividad. Alemania lidera la promoción de la fabricación DX, que es una evolución de la Industria 4.0 y puede contribuir a una producción neutra en emisiones de CO2, además de mejorar la eficiencia de la producción y optimizar los costes de los equipos. Por otro lado, están intentando desarrollar sus propios sistemas operativos a bordo de los vehículos y desplegar servicios de suscripción digital.