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El retroceso de Euro 7 provocará una mayor competencia en el segmento de entrada

Es probable que la próxima normativa de emisiones de la UE, Euro 7, se suavice tras el acuerdo del Consejo Europeo (Enfoque General) del 25 de septiembre de 2023 y el acuerdo de enmienda de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) del Parlamento Europeo del 12 de octubre de 2023, lo que supone un importante revés respecto a la propuesta de la Comisión Europea (publicada en noviembre de 2022).

Las normas de emisiones y las condiciones de ensayo para los turismos se acercarán más a las actuales Euro 6, y es probable que la fecha de introducción se posponga de julio de 2025, prevista inicialmente, a julio de 2030 (propuesta ENVI).

Sin embargo, aunque la suavización de Euro 7 prolongue la vida de los vehículos con motor de combustión interna, no cambiará la tendencia principal hacia el cambio a los BEV: la normativa de CO2 de la UE exige una reducción del 100% de las emisiones para 2035, por lo que abordar la adopción de los BEV sigue siendo una prioridad absoluta para las empresas.

En este contexto, Citroën presentó anteayer el nuevo e-C3 (BEV), un homólogo de los BEV chinos de bajo precio cada vez más presentes en la UE. Baterías LFP de 44 kWh con una autonomía de 320 km, producidas en Eslovaquia. El precio de venta parte de 23.300 euros, por debajo de los 25.000 euros que se consideran una de las condiciones para la popularización de los BEV. Sigue siendo casi el doble de precio que el actual C3 (vehículo con motor de combustión interna), que cuesta 12.690 euros, pero la diferencia se reduce si se tienen en cuenta las subvenciones. Además, Citroën tiene previsto lanzar en 2025 un e-C3 Urban Edition con una autonomía de 200 km a partir de 19.990 euros.

Con la suavización de la norma Euro 7, se espera que el segmento de entrada (A/B) sea desigual, con la supervivencia de los vehículos con motor de combustión interna más baratos y una sucesión de BEV de menor precio que se lanzarán en este segmento. El resultado de esta batalla será una prueba para el éxito o el fracaso de la reducción del 100% para 2035.